Día 28: Gestos desde el palco de prensa

Felipe Contepomi y Diego Albanese, con el Millennium de fondo (Foto: Twitter @albanesediego)

La rotación de relatores y comentaristas en ESPN hace que algunos que hasta hace unos días estaban transmitiendo en los estudios de Beccar vayan a las islas británicas, y viceversa. Nadie sabe si habrá sido fruto o no de la casualidad. Pero justamente quienes se encargarán de comentar el partido entre Los Pumas e Irlanda, son hombres que han dejado gestos que marcaron a quienes vimos las otras victorias contra los verdes en mundiales. Estamos hablando de Diego Albanese y Felipe Contepomi.

El gesto de Albanese no era nuevo, ya que lo había hecho un par de días antes, justamente, en el Millennium de Cardiff, pero en un partido menos trascendente, frente a Japón, además de que áun tenía su cabellera intacta. Sin embargo, en Lens, fue el encargado de poner a los argentinos cerca de darlo vuelta, misión luego completada por Gonzalo Quesada con su golazo desde la bandera (y el penal de media cancha posterior).

Luego de esa jugada preparada, que contó con el importantísimo pase de Gonzalo Camardón al hombre del SIC salteando a Quesada, el wing terminó haciendo un "montoncito" con su mano derecha, y luego se tocó la nariz con el índice de la misma mano. En entrevistas, la explicación del festejo fue que ese "montoncito" surgió en una juntada con amigos suyos, no obstante, el hacerlo terminó siendo algo espontáneo, y que el gesto del toque en la nariz fue una dedicatoria a su padre. Aún sin llegar a ser la heroica defensa en el tiempo compensatorio (en épocas donde no se paraba el reloj, y, como en el fútbol, se agregaban minutos a los 40 reglamentarios), el festejo terminó siendo algo recordado.

Felipe Contepomi también estuvo en aquel partido, siendo aquel que abrazó a Stuart Dickinson, árbitro de aquella contienda en Lens. Pero no hablamos de eso, sino de lo que sucedió 8 años después, y a 180 kilómetros de allí, en París. Era un partido que venía cargado no solo por lo sucedido allí, sino también por lo que ocurrió en Adelaida cuatro años antes, cuando sucedió la venganza.

A partir de allí corrió bastante agua bajo el puente. Eran épocas de intensa rivalidad entre Leinster y Munster, con Felipe militando en los primeros. Y justamente la opinión de los jugadores irlandeses sobre los argentinos variaba de acuerdo con la camiseta. Brian O'Driscoll, quien era compañero de Contepomi, siempre fue benévolo con los albicelestes. Pero Ronan O'Gara y Paul O'Connell, de Munster, no poseían demasiada simpatía hacia Felipe y sus compañeros. Incluso el apertura fue acusado de burlarse de los argentinos en un triunfo irlandés.

Si bien Los Pumas dominaron de inicio a fin, hubo un momento de zozobra. Fue con el try de O'Driscoll. Allí, el por entonces capitán irlandés gritó "it starts now" ("empieza ahora"). Considerando la mala fama impuesta por sus compañeros de Munster, varios se la agarraron con el enorme centro irlandés pensando que era una cargada. Sin embargo, Contepomi puso paños fríos a la cuestión en el documental de ESPN "Pumas de bronce, corazón de oro".

"No lo hizo como cargada. Para mí esas frases fueron para imponer respeto. O'Driscoll es muy inteligente. No creo que te cargue sabiendo que tenían que marcar cuatro tries, y encima ganar".

Igualmente, el otro gesto que quedó, tras el penal que puso el parcial 21-15, fue el del "Topo Gigio", aquel que inventó Juan Román Riquelme en un superclásico de hace seis años para protestar contra Mauricio Macri, por entonces presidente de Boca. En el mismo documental, también explicó esa reacción:

"Los irlandeses no suelen abuchear cuando vos pateás. Creo que debe ser el único lugar en el mundo donde no lo hacen. Lo hice para ver si me chiflaban después de haberla metido".

El destino hará que vuelvan a ser protagonistas en un Pumas-Irlanda, pero en vez de una pelota, ahora tendrán en sus manos un micrófono. El deseo oculto de quien escribe estas líneas, es que vuelvan a hacer lo que hicieron en aquellos triunfos inolvidables: Albanese, con el montoncito, y Felipe, con el Topo Gigio.