Día 37 (escrito en día 38): La observación de los felinos y de los marsupiales

Que esta postal de Mendoza en 2014, se repita en Londres esta tarde. Foto: Infobae)

Aunque el título dé lugar a la confusión, este es un breve homenaje a Roberto Fontanarrosa, o mejor dicho, a sus cuentos "19 de diciembre de 1971", y "La observación de los pájaros". A pesar de que uno sabe que será un partido parejísimo, aunque más parejo para Australia que para Argentina, siempre uno, por más periodista deportivo que sea, busca algún detalle banal para ver si ganamos o no.



Por ejemplo, de 1999 para acá, siempre hubo un finalista que vestía a la marca de la pipa, esa que viste a los argentinos desde 2012. Francia estuvo en esa instancia en Gales 1999 y Nueva Zelanda 2011, e Inglaterra en Australia 2003 y Francia 2007. O que en toda la historia de los mundiales siempre hubo un finalista sorpresivo. En Nueva Zelanda 1987, Francia le ganó a Nueva Zelanda, aguando las posibilidades de un derby oceánico. En Inglaterra 1991, Escocia, campeón invicto del por entonces "Cinco Naciones", cayó contra los ingleses cuando el infalbile Gavin Hastings, marró un penal fácil. En Sudáfrica 1995, todos creían que Francia iba a jugar la final contra los All Blacks, pero los dueños de casa terminaron imponiéndose. En Gales 1999 se preveía que Jonah Lomu podía llegar a su segunda final consecutiva, pero Francia revirtió la historia. Los All Blacks, campeones del Tri Nations, cayeron ante los anfitriones australianos en 2003. Hablando de dueños de casa, se esperaba que los franceses iban a llegar al partido decisivo, pero Inglaterra borró esa posibilidad. Por último, Gales era candidato ante una Francia que cayó en fase de grupos con Tonga, pero Warburton fue expulsado con el encuentro en pañales, y Les Bleus se llevaron el pasaje al partido #48.

También uno espera que esta vez se active la "Maldición del Tri Nations", rebautizada por culpa nuestra como "Maldición del Rugby Championship". Nueva Zelanda lo ganó en 1999, 2003 y 2007, cuando cayeron en semifinales (o en cuartos en el caso del Mundial en tierras galas). Australia fue campeón en 2011, y cayó en semis contra los All Blacks, Y los Wallabies volvieron a ganarlo este año...

Continuando con este tema, van dos mundiales consecutivos en que duelos de la fase inicial se reiteran en el match decisivo (Inglaterra-Sudáfrica y Nueva Zelanda-Francia). Pero así como hay coincidencias buenas, también hay de las otras: como dije el viernes, se vuelve a jugar en un día de elecciones presidenciales como en 1999, cuando caímos ante Francia. Y los Wallabies nunca perdieron en Twickenham por mundiales.

A decir verdad, siento que este es el peor post del blog. Pero no importa. Sí se sabe que Nueva Zelanda jugó contra los Springboks como jugaron contra nosotros, y que por eso regresan a la final luego de sufrir contra los bravos sudafricanos, que dejaron a la derrota contra Japón como una simple anécdota, más allá de que no estén en la Catedral del Rugby el 31 de octubre.

Y también se sabe una cosa: Nos merecemos bellos milagros. Y ocurrirán.