Día 7: Un try, una gran alegría

Si uno ve la foto, pensaría que Johan Deysel estaba festejando un histórico triunfo ante los All Blacks. Pero celebraba su conquista (Foto: stuff.co.nz)

Namibia es el más pintoresco de los seleccionados pintorescos. Nunca llegó a ganar un partido, y además suele recibir goleadas en cada mundial en que participa. Sin embargo, es el segundo mejor equipo africano en la actualidad (detrás, claro, de Sudáfrica), y eso hace que participe en todos los mundiales desde la expansión a 20 en 1999.

Y así como los equipos del ascenso esperan con ansias los sorteos de las copas nacionales para que les toquen un grande, ellos se encuentran en una situación similar, ya que los mundiales son la única vez en donde se codean con las selecciones más poderosas del mundo. De hecho, esta era la primera vez en que se enfrentaban a los All Blacks. Los fantasmas del 142-0 en Australia contra los locales hace 12 años estaban merodeando el Estadio Olímpico...

Quizá sea porque, al haber solucionado el tema del bonus en la primera mitad se relajaron. Quizá porque efectivamente entre Mundial y Mundial los africanos vienen evolucionando paulatinamente. Pero si alguien que cayó en coma en 2003 post Mundial de Australia se despierta en 2015 viendo a los All Blacks habiendo vencido a los namibios "apenas" por 58 a 14, no lo creería ni de casualidad.

Sin embargo, la postal con la que uno se queda es con la del try de Johan Deysel. Tal como los hombres de San Marino luego de anotar tras un largo lapso, los africanos sintieron que ese try fue su triunfo. No porque vayan al mundial "a sacarse fotos". Pero teniendo a los hombres de negro acechando desde antes del minuto cero, con el haka, y lograr eso, no es cosa de todos los días. Fue solo un try, pero también fue una gran alegría.