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| Foto: Wales Online |
De aquel Mundial no me acuerdo mucho de los partidos de Los Pumas. Sí de que ví, luego de volver de la escuela, los últimos minutos de aquella derrota en el partido inaugural frente a Gales. Y de que pude ver los momentos finales del partido contra Irlanda gracias a que, en la previa de un amistoso de la selección que emitía Canal 9 (en aquel entonces Azul Televisión), pasaron el try de Diego Albanese, y los "malditos 9 minutos" (Alex Wyllie dixit) en donde se bancaron los trapos de la mejor forma.
Sí pude llegar a ver partidos de otras selecciones. Pude ver a Jonah Lomu y su pelada con mechón (y su potencia, claro, pero el corte fue lo que más me asombró). Al seleccionado francés que dejó su Nueva Zelanda sin Mundial (y quitándole su última chance de salir campeón, una enorme injusticia). Y a la Australia que terminó saliendo campeona en el Millennium.
A pesar de tener 4 años más, de Australia 2003 no tengo tampoco demasiados recuerdos. El hecho de que no se pasó ningún partido por TV de aire (recién me pondrían el cable en 2008), sumado a que se jugó en horarios a contramano del argentino, fue perjudicial para mí. Afortunadamente, pude ver la repetición de la final en la casa de mi padrino. Viendo un poco las otras finales que ví, siento que esta fue la mejor final de todas (no en 1999 por la disparidad en la recta final, y en 2007 y en 2011 por la falta de emociones fuertes).
Como dije antes, en 2007 aún no tenía cable. Pero por suerte ESPN arregló con Canal 9 (ya de vuelta a su denominación original) para poder ver los partidos. Lo malo fue que los primeros dos fueron en diferido, ya que lo pasaban recién a la medianoche. El primero quería verlo sin spoilers, pero al final mi tentación fue más fuerte, y me enteré de la victoria ante Francia que me puso muy contento. Luego del triunfo ante Georgia (que a diferencia del de Francia, que lo ví en la trasnoche, terminé apelando a la videocasetera para verlo), los otros encuentros fueron en vivo. Y pasaron la goleada ante Namibia, los drops de Juani Hernández ante Irlanda, la clasificación a semis con el try de Longo, pasando a ser inmortales (Hernán Casciari dixit), y la tarde mágica de Habana en semis que nos dejó afuera. El tercer puesto volvió a ser emitido en diferido (aunque esta vez a las 10 de la noche), pero pude escuchar el partido por radio, ya que Radio Disney transmitía los partidos argentinos (si, es verdad, eso fue antes de que ESPN tenga su radio propia en la frecuencia en que antes estaban Radio Panda y FM Kabul). La final no la ví, por suerte evité aquel rácano Sudáfrica-Inglaterra (si, siempre que Sudáfrica es campeona del mundo nunca hay tries en la final)
En 2011 pude ver casi todos los partidos de Los Pumas en vivo. Y digo casi todos porque hubo uno que no pude verlo en directo: el encuentro contra Escocia. Y menos mal que no lo hice. Porque cuando me desperté, alrededor de las 8 de la mañana, más allá de darme cuenta de que era tarde (el partido arrancaba a las 4), ví que justo arrancaba la repetición. Y tal como pretendía hacer cuatro años atrás, ví el partido sin spoilers. Lo que sufrí no tuve nombre. Y el try de Lucas González Amorosino y el final lo grité con todo, como forma de desahogo. Haberlo hecho con el encuentro en directo era plausible de reto por parte del resto de mi familia.
Sin haber visto todo, fue el mundial que más viví. Me acuerdo de haber puesto cara de "qué demonios" cuando Tonga le ganó a Francia, y mi estupor fue más grande cuando ví que, por culpa de haber empatado con Canadá, justamente no eliminó a los postreros finalistas. También la polémica expulsión de Warburton (no por la acción sino por el fallo, pudo haber sido exclusión de 10 minutos tranquilamente) que le costó a Gales ser finalista. Por suerte, y más allá de que en la final sudaron la gota gorda, los All Blacks sumaron la tan ansiada segunda corona.
Ahora, con 23 años, llega mi quinto mundial. Espero que sea el mejor de todos. Bah, como toda competición inminente.
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